Los sistemas domóticos facilitan la autonomía de las personas con
discapacidad. ¿Pero qué ocurre, como suele suceder en la mayoría de los
sistemas convencionales, cuando el dispositivo que controla y da órdenes
no es accesible? ¿Cómo hacer accesible un entorno automatizado,
independientemente de la discapacidad que se tenga?
La solución está en los mandos accesibles que permiten el control por
barrido, como es el caso del mando Control Pro BJ-256. Este mando,
además de ser especialmente accesible para el control por pulsación
directa, permite acceder mediante barrido. Para acceder al mando basta
conectar al mando el conmutador que mejor se adapte a las capacidades
del usuario: ya sea, por ejemplo, captando un micromovimiento, mediante
soplido o aspiración, mediante movimientos en las extremidades o en la
cara, por pestañeo, etc. Al accionar el conmutador, se iluminan de forma
secuenciada cada una de las casillas del mando (a esta secuencia se le
denomina barrido). Cuando se ilumina la casilla deseada, basta accionar
de nuevo el conmutador para escogerla y ejecutarla.
Para un acceso más rápido, el mando dispone de una segunda opción de
barrido: la primera acción sobre el conmutador inicia el barrido
iluminándose todas las casillas de una fila. Una segunda acción sobre el
conmutador permite escoger la fila de la casilla deseada, iniciándose
el barrido de cada una de las casillas de la fila escogida. Una tercera
acción del conmutador permite escoger la casilla deseada.
Este método de acceso a los mandos de control facilita la autonomía de las personas, independientemente de su discacapacidad; basta disponer del conmutador que se adapte a las capacidades del usuario para poder superar todas las barreras del entorno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario